Sauna finlandesa
La temperatura en una sauna seca el cuerpo puede tolerar fácilmente la temperatura por encima de los 80º C durante períodos cortos de tiempo. Por lo tanto, una sauna se caracteriza por calor seco de 80º C a 100º. Los beneficios que se pueden encontrar en una sauna finlandesa son muchos, siendo quizás la más importante la eliminación de residuos tóxico a la piel y la descontaminación gracias a la gran expansión que se produce en los poros.
Además también puede encontrar entre sus propiedades los siguientes beneficios: es ideal para la renovación de la epidermis ya que favorece una descamación del estrato córneo, es decir, podemos conseguir una mayor suavidad en la piel.
Los músculos ganan elasticidad. El efecto relajante es innegable tan pronto como sientas y notes el calor. Muchas personas piensan que la principal característica de la sauna es perder peso, pero nada está más lejos de la realidad, ya que es un efecto fugaz. Lo que se pierde es el agua que podemos recuperar cuando salimos.
También es importante destacar que no es apto para todos los públicos … por ejemplo, si tiene baja tensión ya que el calor podría causar una dilatación de las venas y arterias provocando una mayor caída de tensión, ni es para mujeres embarazadas y personas con problemas de circulación. Algunas personas consideran que el calor seco de la sauna puede dificultar la respiración. La gente con problemas respiratorios tales como sinusitis y asma.